El efecto invernadero es un fenómeno atmosférico
natural producido por un manto de gases que recubre la Tierra, lo que permite
mantener la temperatura del planeta al retener parte de la energía proveniente
del sol.
Los
automóviles, aparatos de refrigeración y otros focos contaminantes, han llevado
a crear gases nuevos que van quedando atrapados junto con los gases que rodean
la tierra, llevando esto a un aumento de la temperatura global.
Este
efecto es muy importante y peligroso, ya que el aumento de temperatura al que
conlleva está ocasionando un cambio climático
que se puede observar diariamente: Lluvias torrenciales en Venezuela (1998),
ola de calor de EE.UU. en los últimos años, fusión de los hielos Antárticos (la
temperatura en la Antártida ha aumentado más de cinco veces en los últimos 50
años), incendios en Europa (cada vez más frecuentes e impresionantes),
inundaciones en Bangladesh (sólo basta que el nivel del agua aumente 1,5 metros
para que el 17,5% del país quede anegado).
Los
compuestos que conllevan a aumentar este efecto, son entre otros, CO2,
metano, aquellos que contienen flúor,
como es el caso del mal llamado “gas ecológico” (R-134a), etc. Es por esto por lo que llamamos su atención
para que se recupere de forma correcta y evitemos igualmente su vertido a la
atmósfera.
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